¿Qué nos dicen los nombres de las calles? La religiosidad
Los nombres de las calles nos pueden contar mucho sobre la historia y cultura de los municipios. En el artículo What do street names tell us? proponemos el uso de la información contenida en los nombres de calles para medir variables culturales a nivel local. Nos basamos en una idea sencilla: los nombres de las calles no son aleatorios, sino que representan señas culturales de una ciudad y su historia. Reflejan las decisiones conmemorativas de cada municipio a lo largo del tiempo y, como tales, pueden entenderse como un “manifiesto” sobre sus valores culturales, sociales y políticos ( Rose-Redwood et al., 2009).
Haciendo uso de software que permite el análisis automático de textos, es factible medir ciertas variables culturales a nivel local para todos los municipios de una región o un país. Según el Callejero del Censo Electoral, disponible en la página web del INE, el número de vías en España es de casi 900.000 (enero de 2016) y en promedio sus nombres constan de dos palabras (sin incluir la palabra definitoria del tipo de vía, es decir, calle, avenida, etc.). Los diez nombres de calles más frecuentes son Iglesia (4.767 calles), Mayor (3.762), Fuente (2.544), Constitución (2.439), Real (2.208), Eras (2.063), Nueva (1.975), Sol (1.582), España (1.469) y San Juan (1.359). Respecto a las palabras más frecuentes en los nombres de las calles, “San” es con mucha diferencia la primera (27.640), seguida de otras como Juan (10.028), Santa (9.968), Sant (8.408), José (8.043) y Casa (7.977).
En el citado artículo nos centramos en estudiar la religiosidad de los municipios. Para ello, creamos un indicador que mide el porcentaje de calles con nombres religiosos respecto al total. Las calles con nombres religiosos se pueden identificar mediante una lista de palabras con significados religiosos, como “san”, “santa”, “virgen”, etc. La proporción de calles religiosas es aproximadamente del 12% de media en los municipios españoles. ¿Refleja este indicador la religiosidad de la población? La respuesta es afirmativa: agregando datos a nivel provincial, la correlación entre este indicador y el porcentaje de personas que asisten a oficios religiosos es ligeramente superior al 50%. El mapa siguiente muestra gráficamente dicha correlación.
Testar la anterior correlación a nivel municipal es más difícil por la falta de datos sobre religiosidad de la población. En el artículo usamos como variables relacionadas con la religiosidad a nivel local la ratio de personas separadas y divorciadas respecto a casadas, y el porcentaje de parejas de hecho. Al realizar el análisis, tenemos en cuenta las diferencias en variables tales como el número de habitantes y el nivel educativo y socioeconómico de la población, y además usamos solamente variaciones intra-provinciales. Los resultados son interesantes: la religiosidad medida a través de los nombres de las calles está negativa y significativamente relacionada tanto con la incidencia de la separación y el divorcio como con las parejas de hecho. Así, por ejemplo, los municipios con un porcentaje mayor de calles religiosas tienen de media un menor porcentaje de parejas de hecho (“viviendo en pecado”). La relación entre ambas variables se muestra en el siguiente gráfico.
Por último, también hemos aplicado esta metodología a otro país. En un breve artículo analizamos el callejero de Gran Bretaña, el cual tiene también unas 900.000 calles o vías. Mostramos que la correlación (a nivel de distrito electoral) entre un indicador de nombres de calles relacionados con el cristianismo y el porcentaje de población que se identifica como cristiana es del 44%, como se ilustra en la siguiente imagen:
Para más detalles sobre la metodología y los resultados, pueden consultarse los artículos completos: